Íbamos caminando a la
escuela, ella, su hermano y yo, cuando puso su mano en mi pierna y dijo:
- ¡Paren todo!
Descubrí que puedo soñar despierta.
- ¿Qué pasó? ¿Estás bien?,
le pregunté.
- Si, es que estoy
viendo como el sol entra en mi piel y sale por mis dedos en forma de arcoíris.
Es chica, no sabe lo
que dice, pueden decir algunos. Pero, para mí, es chica y si sabe de lo que
habla.
Tiene una capacidad
innata de soñar, de preguntar y de no soportar quedarse con la duda.
Tiene la curiosidad a
flor de piel y la convicción absoluta de que lo mejor que le podría pasar de
grande es ser libre.
Tiene 5 años y me
enseña.
Me enseña que soñar
está perfecto y que no hay nada de malo en creer que se puede volar.
Me enseña que las
ciudades se ponen grises cuando las habitan personas tristes. Eso es porque la
tristeza se les sale por los poros, aunque lo quieran evitar, y tiñe todo lo
que los rodea.
Con ella aprendí que
usar vestidos con pantalones de muchos colores queda perfecto, aunque no
combinen.
Que no todo lo
prolijo está bien y no todo lo desprolijo es desastre.
Con ella aprendí que
las superheroínas son mejores que las princesas y que darles algodón de azúcar
a los niños es llevar felicidad.
Aprendí a bailar cada
mañana, sin que me miren o aunque me miren.
Pude entender que lo
que uno siente lo tiene que decir, aunque sea a destiempo. Porque el momento
perfecto no existe y es imposible saber cuánta vida nos queda como para seguir
esperando.
Ella me enseñó que
los lunares no son tan horribles, sobre todo si están en el queso y en el
helado de menta granizada.
Me mostró que aunque
estemos tristes y enojadas una con la otra, un abrazo reconcilia.
Cuando Sara nació
estuvimos separadas 5 días, una eternidad. Luego nos reunimos y no ha pasado un
solo día sin que la vea. Es tan, tan
parecida a mí y cada vez más ella.
-Yo siempre quiero
bailar, mami. Bailar todos los días. Dice mientras da vueltas sin parar con los
brazos abiertos.
Me encantó...siempre se puede soñar....
ResponderBorrarSiempre se puede soñar, Silvana ❤️
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ResponderBorrarQue lindo relato Marian!! Me encanto, te juro que me contengo las lagrimas porque estoy en la oficina!!
ResponderBorrarBesotesssssss
PD te tengo que mostrar el vestidito que le borde a clara porque muero de amor!! nada perfecto, claro, pero lo ame!!
Pd2: borre el mensaje anterior porque le habia pifiado!! jeje
Jaja igual lo leí!!! No pasa nada, Juli. Estoy súper acostumbrada. Quiero ver ya el vestido de Clari. Y perfecto?? Lo súper perfecto es aburridísimo. Besos!
Borrarjiji, igual que yo; soy julieta, julia, mariana, luciana, ya ni se cuantos nombres me han cambiado!! A esta altura del partido, ni corrijo!!
BorrarFue lo primero que leí a la mañana desde el celu. Arrancar el lunes temprano así emocionada es fuerte! Yo tengo una nena de año y medio y no para de sorprenderme día a día, que lindo todo lo que nos deparan!
ResponderBorrarAy si, Luz. Te vas a emocionar con las palabras de tu hija. Te aseguro eso. Para comerla a besos todo el día! ❤️
BorrarLa maravillosa perspicacia de la infancia...ojalá no la perdiéramos nunca.
ResponderBorrarUn abrazo
Ojalá Nené. Tal vez exista alguna forma de recuperarla. Será posible?
Borrarqué lindo escribís Marian! hermoso relato. Hermosa tu hija!
ResponderBorrarVero!!! Gracias ❤️
BorrarLa amé! Acá también tengo una mini maestra (ya de casi 17!). Me costó un tiempo darme cuenta de todo lo que tenía para enseñarme, no tuvo la suerte que tuvo Sara con vos ;)
ResponderBorrarbeso gigante, me encanta leerte