Ensalada de Legumbres con Vinagreta Ahumada - receta fácil -

Hola!!! Como están tanto tiempo? Yo volviendo al blog, después de unos días un poco complicados que al final terminaron bien.

Yo les había contado que me preocupaba la espalda de mi hija y bueno, tan perdida no estaba, está desarrollando una escoliosis que si bien y gracias a Dios no es tan terrible como parecía al principio si o si hay que tratar y en eso estamos.

Pero pasemos a algo más divertido… Ensalada de Legumbres!!

Que pensabas, que te iba a poner una playlist de Carlos Vives??

Naaa, esa me la escucho yo mientras plancho para pasar el mal trago.

Vos lee lo de las legumbres y después me contás!

Las legumbres son amadas y odiadas por igual.  

Capaz el término medio son las lentejas. Un rico guiso de lentejas te amiga con el frío, y en verano suma muchísimo a las ensaladas.

Los garbanzos son un tema aparte, al menos para mí.

Cuando éramos chicos mi mamá preparaba algo que se llamaba potaje.

Qué es eso? Ni idea, nunca lo comí ni sentí curiosidad.

La palabra potaje siempre me sonó a comida medieval. A algo que comería un caballero antes de salir a la guerra.

-         - Que comemos antes de partir?

-         -  Potaje, Mi Lord!

Todavía recuerdo  el olor de ese guiso de garbanzos que era riquísimo en el aire, pero el aspecto no tentaba.

Es muy difícil manejar la presentación de un guiso de legumbres. Por eso muchas personas cuando sirven guiso de lentejas le ponen un huevo frito arriba.

Cuando rompes el huevo y te encontrás con la realidad sólo te queda probar, y ahí te das cuenta que, si cerras lo ojos y comes confiado, el guiso de mal aspecto tiene un sabor increíble.

No recuerdo haber comido garbanzos alguna vez, sé que si, pero no tenia presente el sabor hasta esta ensalada.  Porque, a demás del potaje, no había otra preparación en la que mi mamá los use.

Hace poco, en un programa de televisión, una cocinera digo: Los garbanzos son el neutro perfecto.

Y yo coincido. 

Si te ponés a pensar todas, o la mayoría de las comidas, tienen un neutro esperando ser saborizado. El arroz, los fideos, las papas, el pollo… los garbanzos.

Es lo que rellena el plato y lo hace sustancioso.

A esta ensalada a demás de garbanzos le puse lentejas rojas y arvejas frescas. Vos podés usar lentejas comunes  y arvejas congeladas o de lata. Incluso los garbanzos pueden ser de lata. Lo que más cómodo te quede.

Y la vinagreta con el pimentón ahumado es tan rica… Los garbanzos y el pimentón nacieron para estar juntos, no los separemos!!

Vamos a la receta:

Ingredientes para 4 porciones:

• 2 latas o dos tazas de garbanzos cocidos
• ½ taza de lentejas rojas o turcas cocidas
• ½ taza de arvejas cocidas

Todo hervido sin sal

Ingredientes para la vinagreta:

• Jugo de ½ limón
• 5 cdas de aceite
• 1 cda de semillas de sésamo blanco tostado
• ½ cdta de pimentón ahumado
• ½ cdta de ají molido
• 1 puñadito de perejil picado
• Sal a gusto

Colocar las legumbres en una ensaladera y reservar.

Mezclar en un bowl de vidrio o acero los ingredientes de la vinagreta… el pimentón tiñe el plástico.

Volcar la vinagreta sobre las legumbres y dejar macerando unas horas. Si la preparas la noche anterior mejor!

Si te sobra ensalada la podés poner en un frasco y la cubrís con un aceite rico que tengas… dura un montón de días en la heladera y ya tenés algo preparado para la picada.

Que rico resultó ser el garbanzo al final.

Si, cuando era chica, sólo hubiera cerrado los ojos y probado la receta de mi mamá, tal vez hubiese descubierto  que si los caballeros medievales comían potaje antes de la guerra es porque probablemente esa  era su última comida, y simplemente tenía que saber a hogar. 

Que bueno que todavía estoy a tiempo.

Un abrazo

Mariana