23.6.15

Isaura, Tejidos de Amor







Que bueno es conocer la historia detrás de un emprendimiento, descubrir que no solo es un producto terminado sino que hay un sueño, una creación y un aprendizaje de vida. Saber que ese producto es todo en uno.
Que bueno es saber que un emprendimiento que nace a partir una situación dolorosa pueda transmitir el más lindo de los sentimientos, el amor.

Hoy la protagonista es ISAURA, un proyecto que se formó en el corazón de Tam, inspiración total con su historia de superación y de avance. Y nos anima a soñar con que todos podemos hacer lo que amamos y hacerlo bien.






Mi nombre es Tamara, vivo en Plottier hace 20 años y como trabajo "convencional" soy empleada administrativa de un colegio.
Desde chica siempre me gustó la costura, el bordado y el tejido, en realidad el diseño en general. Mi mamá me inició en el crochet de muy chiquita con los puntos básicos así que tejía las típicas carpetitas circulares todas de vareta; más grande mi tía y madrina me enseñó punto derecho y punto revés con dos agujas y de ahí en más fui autodidacta. 
Siempre se trató de un hobbie hasta que en la adolescencia y como para tener un ingreso empecé, de a poco, a hacer cosas para vender. 







Durante varios años, mientras estudiaba diseño gráfico (no terminé), estuve más abocada a la costura (otro proyecto, con otro nombre) con el cual empecé a participar de ferias de diseño y donde siempre aparecía el tejido y bordado como un extra. Siempre teniendo mi trabajo convencional así que la dedicación para esto era bastante intermitente.






El nacimiento de Isaura en particular, ya abocada principalmente al tejido, es muy sentimental para mí. Hace un par de años por cuestiones de salud tuve que permanecer un par de meses en reposo y el tejido era una forma de pasar el tiempo. Así que ahí fue cuando empecé, con todo el tiempo disponible, a animarme a probar nuevos puntos, técnicas y dificultades a las que no me había animado. No sólo se convirtió en un pasatiempo, sino en algo así como un amor-terapéutico. Me ayudo a reponerme de esta situación difícil, a ocupar mis manos , mi mente.





De ahí en más ya no pude dejar de tejer, de aprender, de buscar. Hice algunos regalos a mis conocidos y me incentivaron a que ponga en venta mis trabajos.
Como necesitaba un corte y no quería seguir con la marca anterior, decidí crear una página nueva con un nuevo nombre, desligada de lo que venía haciendo antes. 
 

 
Y el nombre de Isaura...bueno, si bien es un nombre que en sí que me encanta, surgió más de chistes con familiares y amigos. Tenía una habitación/taller en mi casa en la que me encerraba a "producir" y siempre hacíamos chistes con que me tenían de esclava, entonces era "Isaura, la esclava" y la verdad es de ahí que surgió, de las bromas. Pero cada día me gusta más porque es bien de antes, de abuela y según mi hermana soy una abuela en un cuerpo joven jaja





Lo que actualmente busco para Isaura es lograr ser muy fiel a mí en cada cosa que tejo, cuando a mí me gusta algo, un objeto para mi casa, una prenda, siempre lo relaciono con el amor, entonces trato de que eso se transmita en mis tejidos, yo tejo para mí, por amor, aunque teja para otro, entonces eso que estoy creando me tiene que inspirar a acariciarlo, abrazarlo, hasta que lo termino. Las sensaciones son todo, el tacto, el roce, es fundamental, por eso trabajo materiales de primera calidad, siempre que puedo uso hilos de algodón, busco colores que inspiren alegría, calma, sensación de hogar, si es un objeto o de abrigo, de abrazo,  si es una prenda.






Creo que lo que más me inspira e identifica es la típica "casa de la abuela". Esa es la base en la cual busco, aprendo y trabajo. Y quizás ese es el motor interno que tenemos todos, la búsqueda del hogar, no el de las cuatro paredes y el techo, sino el hogar del abrazo, del calor de familia, del lugar de paz. Eso es lo que quiero que transmitan mis trabajos.






Y Tam nos inspira:

Hay una frase que leo todos los días.."If you want it, work for it. It´s that simple"...que sería " Si es lo que quieres, trabaja para conseguirlo. Así de simple". Hay que tener coraje para animarse y perseguir lo que uno quiere pero creo que es ése el único motivo por el que estamos en esta vida no? 




Bien por Tam que después del momento dificil eligio la opción de crear. Bien porque Isaura tiene los productos más lindos, prolijos y amables. Bien por ayudarnos a hacer nuestros hogares mas bellos. Bien Tam por seguir!!

Gracias Isaura por ser nuestra inspiración de hoy.


Tam trabaja por encargo, te dejo los contactos para que hables y te haga los tejidos más lindos del mundo!

Facebook: Isaura
Instagram:  @isauralabores

Todas las fotos del post de hoy pertenecen a Isaura.


Un abrazo.

Mariana

6 comentarios

  1. Ahhh que lindo es todo! Hermosa nota Maru, me encanta que nos presentes gente talentosa con proyectos tan amorosos (¿amorosos es palabra de abuela?) Ya mismo la agrego en todos lados.
    Y esa alfombrita,ay, no voy a poder parar de pensar en ella! Jajaja.
    Felicitaciones a Tam por llevar adelante su pasión y ponerle tanto amor =)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Amorosos es LA palabra de hoy Romi!!
      Viste que alfombra más linda??!! Yo creo que todos deberíamos tener una así!
      Me alegra que te haya gustado!! Tam se merece lo mejor!
      Un besote

      Borrar
  2. Que cosas mas lindas!!! Y la historia, me encantó. Ya la sigo en facebook... me enamoré de esa alfombrita blanca. Besos a las dos!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Viste que lindo lo que hace Tam, Vero!!!
      Esa alfombrita es lo más!
      Abrazote!!

      Borrar
  3. Lindísima la historia, su elección de puntos y colores denota el buen gusto que tiene. Me reí por el origen del nombre, y me guardo la frase motivadora. Gracias por compartir!!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo con vos sobre el buen gusto Nené!!
      En cuanto al nombre es genial, podemos ver que la inspiración puede venir de todos lados jajaj.
      Te mando un abrazo. Que estés muy bien

      Borrar

© Pasquín SistólicoMaira Gall