Los que me conocen saben que una de las cosas que más me gusta hacer es tejer a dos agujas. ¡Me encanta!
La verdad es que no soy de copiar patrones ajenos. El único motivo
es que, en esto, tengo ideas propias que me gustan mucho.
Mi único tema es que
suelo complicarme bastante con los puntos que elijo.
Tal vez para una
tejedora súper experta exagero y no es una complicación, pero para mí, que no
dispongo del tiempo que me gustaría para tejer, mis proyectos suelen
prolongarse más de lo que quisiera.
En marzo decidí que quería un saco tejido color blanco. Fui
a comprar mi hermosa lana y comencé entusiasmada, haciendo oídos sordos a mi
madre que me dijo “hija te parece ese punto”... y como a terca no me gana nadie encarè.
Tres meses me tomo terminarlo. Lo odie, lo ame, lo odie de
nuevo y ahora que lo tengo listo lo A-M-O.
El ocupa un lugar especial en mi placard. Podría decir que
es el rey de mis sacos, es lindo, abrigado, es lo màs… creo que debería ponerle
nombre ja!
Varias personas que lo vieron me dijeron “yo quiero aprender
a tejer” solo puedo decir que, en este caso, el que quiere puede. Honestamente, para mí, el tejido no es una forma de tener
ropa nueva (un saco por año no es negocio). Es más que nada una forma de expresarme. De ver al final de cada
proyecto que yo también tengo creatividad y que me gusta lo que hago.
Muy lindo Mari!! Te felicito. Yo no voy a intentar tejer, pero ya se quien me va a hacer un saco tejido ;-)
ResponderBorrarGracias Vero! si tenès paciencia para el invierno que viene te tejo uno.
ResponderBorrarPrecioso!! le das esperanzas a esta principiante..
ResponderBorrarJaja no es tan difícil Nat. Hay que practicar mucho solamente.
BorrarUn abrazo!