Desperté Mientras No Dormía

Voy a comenzar a escribir como si no hubiera pasado el tiempo. Como si hubiera seguido escribiendo una vez por semana.

No sé si pueda explicarte lo que me pasa ahora, pero siento la necesidad real de estar acá, de escribir, de que charlemos como hacíamos antes. A través de mails, de comentarios o de mensajes de voz, como pasó con algunas.

Pasaron casi 5 meses de mi última publicación y quiero situarte en contexto.

Cumplí 1 año más.

Descubrí que mi prenda de vestir favorita son las camisas.

Cociné brownies por primera vez y me quedaron increíbles (la receta es de mi amiga Constanza)

Empecé a usar mochila, chau carteras.

Casi no bordé.

Me compré un montón de libros.

Y descubrí en mis manos una especie de súper poder. Esto es imaginar algo y poder dibujarlo. A mi manera, por supuesto.

En éste momento, mientras escribo estoy en la mesa del comedor de mi casa, es de noche y toda mi familia duerme. La única luz que hay es la de la computadora, escucho música y tomo mates.

Ahora que ya sabés cómo viene todo más o menos, arranquemos…

Hace un par de días estaba acostada, la intención era dormir pero al final no lo hice, me puse a pensar. Pensaba en nada específico. En que ya empiezan las clases, que fiaca tengo, que lindo conocer gente nueva, que lindo que los viejos amigos estén, cosas así.

Y en un momento simplemente desperté. Sólo vi. Me di cuenta.

• Me di cuenta que el tiempo pasa y los ratos que perdemos en pavadas es vida irrecuperable.
• Me di cuenta que conocer gente que te hace reír vale la alegría 100%.
• Y que no hay nada más lindo que reír a carcajadas.
• Me di cuenta que los amigos que permanecen son diamantes.
• Que di demasiadas explicaciones y ya no tengo ganas de darlas.
• Que estoy grande pero no tanto, así que me quedan muchas cosas por vivir, ojalá con más madurez.
• Entendí que un abrazo y un beso es felicidad.
• Y que los pies apoyados contra la pared es como flotar.
• Entendí que no puedo pasar un solo día sin escuchar música.
• Que las arrugas de mis ojos son por esto último así que ahora las veo con cariño.
• Comprendí que la distancia es relativa.
• Y que la esperanza no es falsa ilusión.
• Entendí también que cada vez me aburro más rápido, sobre todo de algunas personas.
• Y que dar la vuelta y caminar para el otro lado también es avanzar.
• Que pedir perdón es sanador, sobre todo para quien lo pide.
• Y que no importa la edad que tenga, soñar está perfecto.
• Que tener las manos sucias con grafito me  hace sentir artista.
• Y que el arte es pasión.
• Que la pasión sale del estómago y sube al corazón.
• Y que lo arraigado en el corazón no se va tan fácil.
• Entendí que los ojos brillan más con la ilusión y con el llanto.
• Que llorar es puro desahogo y que hace bien al corazón
• Y que eso, en definitiva, trae paz.

Todo esto supe en un rato, mientras no dormía.

Escuchá esta canción. No es mía, pero te la regalo.

Y con ella va mi abrazo, el de siempre, con todo mi cariño.

Nos leemos en una semana.

Mariana